El sumo 相撲 es un deporte donde dos luchadores contrincantes o rikishi se enfrentan en un área circular. El deporte es de origen japonés y mantiene gran parte de la tradición antigua. Los japoneses consideran al sumo un gendai budō - un arte marcial japonés moderno.
Las reglas del deporte son simples: El primer luchador en tocar el suelo con alguna parte de su cuerpo a excepción de sus pies queda eliminado. El primer luchador en hacer contacto con el exterior del círculo de lucha (ya sea con sus pies o cualquier otra parte de su cuerpo) queda eliminado. Un luchador que utiliza una técnica ilegal o kinjite queda eliminado. Si un luchador pierde el mawashi (única vestimenta utilizada durante un combate de sumo) queda eliminado. Ver vídeo Los encuentros de sumo suelen durar pocos segundos ya que uno de los luchadores suele ser empujado inmediatamente fuera del círculo. Cada encuentro es precedido por un ritual ceremonial elaborado. Los deportistas que practican sumo son reconocidos por su gran tamaño, ya que la masa corporal es un factor decisivo en el sumo.
Los rings de sumo son conocidos como dohyō. El dohyō está hecho de arcilla con arena esparcida sobre su superficie. Mide entre 34 y 60 cm de altura. El círculo es de aproximadamente 4,55 m de diámetro y está delimitado por una gran soga de arroz llamada tawara, que es enterrada en la arcilla. En el centro se encuentran dibujadas dos líneas, las shikiri-sen, donde los rikishi deben posicionarse antes de comenzar el enfrentamiento.
El Sumo tiene una historia de más de mil años. Tiene cierta similitud con el boxeo y luchas, y un deporte semejante al sumo es practicado en la Unión Soviética y en Corea del Norte y del Sur. Asimismo, se pueden encontrar referencias de este deporte en registros históricos de India y China al igual que se pueden observar frescos de sumo en antiguos murales griegos. La historia antigua también nos cuenta que el vencedor en competencias deportivas semejantes al sumo recibía el mayor premio durante el festival de las Olimpiadas. Por lo tanto, se puede decir que el sumo era practicado alrededor de todo el mundo en la antigüedad, sin importar las diferencias entre Oriente y Occidente. La primera referencia a sumo en la historia japonesa es su uso en épocas mitológicas en un duelo. La historia de sumo realmente empieza en el siglo VIII al ser practicado para el Emperador en banquetes. Desde ahí en adelante, el sumo se convirtió en una de las funciones regulares organizadas para los banquetes de la corte cada año y esta tradición continuó por más de 400 años. Estos combates no se llevaban a cabo en un dohyo sino en una plaza en frente del Shishin-den (sala del trono imperial). Con el desarrollo del feudalismo luego del siglo X y el dominio de la clase guerrera, el sumo empezó a practicarse vastamente como una técnica de lucha entre los guerreros (1192-1580). De ahí en más, el estilo de guerra cambió, dependiendo más en acciones por grupos que por individuos, y el sumo pasó de las manos de los guerreros a manos de la gente común entre las cuales aparecieron luchadores profesionales de sumo. Durante la era de Tokugawa desde 1603 a 1867 los luchadores profesionales de sumo fueron respaldados por los señores feudales. Con el colapso del feudalismo a fines de la era Tokugawa empezaron a ganarse la vida con el respaldo de la gente del pueblo. Unidos estrechamente a altares de adoración y templos, los combates eran llevados a cabo para obtener dinero para su construcción y reparación. Esta forma de sumo era conocida como Kanjin Sumo, que más tarde se desarrolló en la actual Asociación de Sumo de Japón de luchadores de sumo profesionales. La Asociación de Sumo de Japón ha preservado sus vínculos con esta larga tradición histórica, dos manifestaciones visibles las cuales pueden apreciarse en el shinden (un templo que alberga un dios en un altar Shinto), forma del techo que cuelga sobre el ring, y que puede apreciarse también en la ropa usada por el árbitro, simbolizando un guerrero japonés del pasado en vestimentas de cazador. |